¿Qué son las placas solares térmicas?
Las placas solares térmicas aprovechan la energía del sol para producir calor. Gracias a ese calor, los paneles solares pueden calentar el agua y utilizarla para fines domésticos.
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Última actualización: 13.10.2022Es importante diferenciar entre paneles solares térmicos y paneles solares fotovoltaicos. Las placas térmicas emplean la energía solar para producir energía térmica y calentar el agua mientras que las placas fotovoltaicas aprovechan el sol para producir electricidad.
Las placas solares térmicas también son conocidas como colectores solares puesto que su función es "recolectar" la energía solar para calentar el agua. Este tipo de paneles se pueden diferenciar visualmente de los fotovoltaicos gracias a que presentan unos tubos cilíndricos alargados que calientan y transportan el agua que será utilizada en la vivienda, ya sea para circuitos de calefacción como para el agua caliente sanitaria.
¿Cuáles son las partes de un sistema solar térmico?
Los sistemas solares térmicos se componen fundamentalmente de tres circuitos hidráulicos. Como os explicaremos a continuación, hay dos sistemas de placas solares térmicas distintos: las placas solares con termofisión y los colectores solares a circulación forzada. Cada uno presenta unas características diferentes pero, en general, los tres circuitos hidráulicos que las componen son: el circuito primario, el circuito secundario y el circuito de consumo.
Circuito primario
El primario es un circuito cerrado en el que los colectores calientan el líquido (puede ser sólo agua o una mezcla con anticongelante) y lo transportan hasta el acumulador. Cuando el líquido se enfría tras calentar el agua del acumulador, vuelve de nuevo a los colectores para realizar la misma función.
Circuito secundario
En este circuito abierto, el líquido calo-portador del circuito primario calienta el agua del acumulador. Estos acumuladores permiten mantener la temperatura del agua durante varias horas, de tal forma que se puede utilizar incluso en horas en las que no hay sol.
En caso de que vayas a utilizar el agua como apoyo en la calefacción a través de radiadores debes tener en cuenta que también se suele utilizar en este circuito un sistema que refuerce el proceso de calentar el agua. Estos sistemas suelen contar con termos eléctricos o calderas de gas. Es recomendable utilizarlos incluso si el agua no será destinada a la calefacción, de tal modo que puedas calentar el agua en días lluviosos o nublados.
Circuito de consumo
Este circuito suministra el agua caliente directamente al hogar gracias a la presión de entrada de agua fría (que impulsa el movimiento del agua caliente) y a la acción de los calentadores, que han mantenido previamente la elevada temperatura debido a la acción de los circuitos primario y secundario.
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Paneles solares para climatización
Cabe destacar que, aunque los colectores solares térmicos permiten calefactar las estancias de un hogar, los paneles fotovoltaicos también pueden ser utilizados para tal propósito. El tipo de paneles solares que necesitas para tu casa variará en función del tipo de calefacción que tengas si es éste el propósito principal para su instalación.
Es cada vez más común calentar las viviendas con sistemas de calefacción eléctricos. Para producir electricidad, las placas solares deberás ser fotovoltaicas. Sin embargo, si tu hogar presenta un sistema de calefacción por agua, las placas solares térmicas te ayudarán a calentarla y distribuirla en tu vivienda.
Los sistemas solares térmicos con apoyo a calefacción no funcionan únicamente con la energía térmica que se produce por la diferencia de temperatura en los colectores, sino que también necesitan un apoyo de energía eléctrica. Estas instalaciones son más caras que si únicamente necesitas agua caliente sanitaria para la cocina o el baño.
Paneles solares para calentar agua
Otro de los propósitos de instalar panales solares térmicos en casa puede ser para calentar el agua sanitaria. Como hemos comentado, además de calentarla para su uso doméstico, también puede ser utilizado como una alternativa de calefacción.
Si el propósito es calentar el agua para utilizarla en la cocina o en el baño, la instalación puede ser más económica al ser un sistema más sencillo. Aún así, es recomendable tener en cuenta un sistema de apoyo que refuerce
Tipos de sistemas solares térmicos
Por lo general, podemos diferenciar entre dos sistemas solares térmicos: los sistemas con termofisión y los sistemas a circulación forzada.
Sistemas solares térmicos con termofisión
En las placas solares térmicas que funcionan por termofisión el movimiento del agua se produce en un circuito cerrado. Este sistema solar es el más sencillo y popular para calentar el agua sanitaria en una vivienda particular. Es fácilmente identificable porque sus colectores solares, los tubos en los que se calienta el agua, tienen un depósito denominado acumulador.
Una de las ventajas de este sistema solar es que no necesita ocupar espacio en la casa para instalar el acumulador de agua. Sin embargo, puede ser al mismo tiempo un inconveniente porque los colectores solares con depósito de acumulación no tienen una gran capacidad de agua, ya que al estar encima del tejado presentan más limitaciones por su peso.
Sistemas solares térmicos a circulación forzada
En el otro sistema de paneles solares térmicos, el que se denomina de circulación forzada, el tanque de almacenamiento no está junto a los colectores térmicos, lo que permite que su lugar de instalación sea distinto y pueda almacenarse en otra estancia de la casa. Esto presenta ventajas e inconvenientes, dado que ocupará espacio en la vivienda pero conserva mejor la temperatura.
Los colectores solares térmicos de circulación forzada son menos sensibles que las placas solares térmicas de termofisión. En parte porque tienen un sistema compuesto por menos elementos y, sobre todo, si el acumulador está en el exterior, el desgaste al que está expuesto será mayor que en los sistemas a circulación forzada.
Termofisión vs circulación forzada
Mientras que en los sistemas de termofisión el agua caliente ascendía hasta el punto más alto del circuito cerrado, los sistemas de placas con circulación forzada "fuerzan" (de ahí el nombre) al agua caliente para que descienda hasta el acumulador, que está en el interior de la vivienda.
En instalaciones para particulares, este sistema es más caro que el de termofisión y, aunque también requiere un mayor consumo eléctrico al contar con una bomba de circulación, tiene la ventaja de que conlleva menos pérdidas térmicas de consumo. Si el agua caliente tiene menor recorrido desde el acumulador hasta su lugar de utilización, la pérdida de temperatura será menor.
Los avances tecnológicos han permitido que estos sistemas mejoren su capacidad para mantener la temperatura del agua. Además, que el acumulador de agua esté dentro de la vivienda mejora su aislamiento. Los sistemas solares térmicos forzados son recomendables a partir de superficies mayores a 8m2 en viviendas unifamiliares para lograr un rendimiento óptimo de la instalación.
Instalar placas solares térmicas
Para instalar placas solares térmicas, es recomendable solicitar diferentes presupuestos que te permitan comparar diferentes opciones no sólo en cuanto al presupuesto, sino también al tipo de sistema solar térmico que más se ajusta a tus necesidades.
Contar con el asesoramiento de instaladores de paneles solares certificados te permitirá contar con más información en el proceso de búsqueda de empresas especializadas en colectores solares.
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